Injusticia
Lloraba al ver su rosa marchita.
Esa rosa a la que cuido desde que era una semilla.
La que vio crecer poco a poco su tallo, y salir sus primeras hojas fuertes
La que un día vio crecer un hermoso pétalo, que a veces se caía,
pero siempre se volvía a levantar, fuerte y hermoso.
Esa rosa que tantas alegrías le dió.
Ahora su brazo lleno de rabia y su mano llena de llanto,
la estrecha diciendo:
¿Por qué quieres marchitarla con tus dedos?
¿Por qué de tu injusta idea de no dejarme volver a verla?
Una lágrima muy grande, y un llanto muy amargo.
Eso es lo que me deja, tu injusta mano.
Almas
Cuerpos colgados, en esta ciudad
en la que todos estamos desnudos.
Almas perdidas, almas solas
almas vagabundeando por esta ciudad,
almas que buscan la paz, la felicidad,
almas que se quieren encontrar,
almas que se preguntan: ¿Qué somos?
Cuerpos … sí, desnudos ante la
VERDAD